Cosmética natural, energética y ecológica
Su presencia en nuestro cuerpo ayuda a un correcto equilibrio de compuestos como el calcio y el potasio como por ejemplo para el corazón, pero entre sus propiedades se pueden clasificar estos principales beneficios:
El cloruro de magnesio mejora la densidad ósea y ayuda a prevenir la osteoporosis. Gracias a sus propiedades se consigue una buena absorción del calcio de los alimentos. También fortalece los dientes.
Ayuda a mejorar la salud del corazón y a evitar los espasmos coronarios ya que impide la calcificación arterial y mejora las arritmias. Por tanto, mejora el flujo sanguíneo y en un futuro esto puede ser beneficioso para prevenir infartos.
Además, limpia la sangre equilibrando su Ph eliminando también sus depósitos de colesterol.
Activa el sistema inmune y favorece la producción de anticuerpos.
Actúa como un gran desintoxicante, facilita la relajación del sistema digestivo y por tanto previene el estreñimiento.
Disminuye sus síntomas, así como a la larga el dolor en las articulaciones.
Ayuda a que el feto crezca sano, reduce los síntomas pre- menstruales y, en el caso de los hombres, previene problemas de próstata.
Al mejorar los niveles de estrés y ansiedad se puede conseguir reducir peso.
El cloruro de magnesio combate el cansancio muscular, alivia calambres y mejora el rendimiento físico.
Incluir el magnesio en la dieta también es fundamental para el cuidado de los ojos.
Por tanto, los alimentos con alto contenido de magnesio ayudan a prevenir la aparición de las cataratas o la degeneración macular ya que sus propiedades combaten y retrasan el envejecimiento prematuro.
Cataratas o cristalino opacificado
Aunque por supuesto sus beneficios ni son milagrosos ni curativos y, siempre que se detecte una patología ocular, hay que acudir a un especialista para una revisión oftalmológica.
Algunos de los alimentos fuentes de magnesio son las verduras de hojas verdes como el brócoli o las espinacas, el maíz blanco, los frutos secos como las almendras o pistachos, los caracoles o la quinoa y el cilantro.
Este complemento se puede encontrar en farmacias, herboristerías y tiendas dietéticas. Su formato suele ser en forma de cristal en sobres, habitualmente de 33 gramos, o cápsulas.
Cuando está cristalizado, se suele disolver una cucharada al día en un litro de agua que previamente haya estado en temperatura de ebullición. El cloruro de magnesio debe estar bien mezclado con el agua antes de su ingesta.
No se recomienda su consumo en personas con insuficiencia renal o que hayan sufrido recientemente de diarrea o colitis.
Su presencia en nuestro cuerpo ayuda a un correcto equilibrio de compuestos como el calcio y el potasio como por ejemplo para el corazón, pero entre sus propiedades se pueden clasificar estos principales beneficios:
El cloruro de magnesio mejora la densidad ósea y ayuda a prevenir la osteoporosis. Gracias a sus propiedades se consigue una buena absorción del calcio de los alimentos. También fortalece los dientes.
Ayuda a mejorar la salud del corazón y a evitar los espasmos coronarios ya que impide la calcificación arterial y mejora las arritmias. Por tanto, mejora el flujo sanguíneo y en un futuro esto puede ser beneficioso para prevenir infartos.
Además, limpia la sangre equilibrando su Ph eliminando también sus depósitos de colesterol.
Activa el sistema inmune y favorece la producción de anticuerpos.
Actúa como un gran desintoxicante, facilita la relajación del sistema digestivo y por tanto previene el estreñimiento.
Disminuye sus síntomas, así como a la larga el dolor en las articulaciones.
Ayuda a que el feto crezca sano, reduce los síntomas pre- menstruales y, en el caso de los hombres, previene problemas de próstata.
Al mejorar los niveles de estrés y ansiedad se puede conseguir reducir peso.
El cloruro de magnesio combate el cansancio muscular, alivia calambres y mejora el rendimiento físico.
Incluir el magnesio en la dieta también es fundamental para el cuidado de los ojos.
Por tanto, los alimentos con alto contenido de magnesio ayudan a prevenir la aparición de las cataratas o la degeneración macular ya que sus propiedades combaten y retrasan el envejecimiento prematuro.
Cataratas o cristalino opacificado
Aunque por supuesto sus beneficios ni son milagrosos ni curativos y, siempre que se detecte una patología ocular, hay que acudir a un especialista para una revisión oftalmológica.
Algunos de los alimentos fuentes de magnesio son las verduras de hojas verdes como el brócoli o las espinacas, el maíz blanco, los frutos secos como las almendras o pistachos, los caracoles o la quinoa y el cilantro.
Este complemento se puede encontrar en farmacias, herboristerías y tiendas dietéticas. Su formato suele ser en forma de cristal en sobres, habitualmente de 33 gramos, o cápsulas.
Cuando está cristalizado, se suele disolver una cucharada al día en un litro de agua que previamente haya estado en temperatura de ebullición. El cloruro de magnesio debe estar bien mezclado con el agua antes de su ingesta.
No se recomienda su consumo en personas con insuficiencia renal o que hayan sufrido recientemente de diarrea o colitis.